Tener contratada una póliza de seguro de hogar tanto para una primera vivienda como para una segunda, es cada vez más necesario debido a los distintos percances, daños y perjuicios que pueden darse en nuestras viviendas. Estos pueden ser de distinta índole y clase, de hecho, muchos de ellos desconocemos que pueden estar incluidos en la cobertura de nuestra póliza y como no lo sabemos no los reclamamos.
Si no estudiamos nuestra póliza de seguro o no solicitamos ayuda para que nos la expliquen detalladamente, podemos obviar o desconocer que situaciones tan factibles hoy en día pueden derivar en daños y perjuicios que están cubiertos por nuestra póliza de hogar.
Por ejemplo:
Un apagón que ha estropeado mi frigorífico u otro electrodoméstico…
Una subida de tensión que ha estropeado mi ordenador que utilizo para trabajar…
Un robo en casa…
Un ataque de mi mascota a una tercera persona…
Como expertos en la materia, debemos incidir que cualquier tipo de prueba para demostrar las situaciones anteriormente descritas son importantes y necesarias para hacer valer tus derechos y que prospere la pertinente reclamación.
Es más, antes de llevar a cabo cualquier reclamación al Seguro de Hogar, es preciso prestar atención a las cláusulas y limitaciones expuestas en la póliza. Y no olvidar la letra pequeña que en ocasiones su contenido puede ocasionar serias dudas a tus pretensiones.
Hay que tener en cuenta que un seguro de hogar para una segunda vivienda puede ser más limitado en cuanto a las coberturas que si es para primera vivienda. Siempre es aconsejable para los propietarios de cualquier vivienda, tener asegurado el valor total del inmueble, tanto el continente como el contenido.
En caso de que la vivienda contenga objetos de valor especial, asegurarlos. Si no se detalla y certifica el valor de estos objetos, la aseguradora podría negarse a cubrir su pérdida. En tal caso, es una buena medida de precaución hacer fotografías de los bienes de valor especial ya que para su posterior reclamación serán de gran utilidad.
Siempre será necesario atender al caso concreto y revisar detalladamente el contrato firmado con la compañía aseguradora para saber con exactitud hasta dónde alcanza la cobertura.
Por lo que al contratar una póliza de hogar u otra no debes guiarte por la más barata sino por aquella que cubra todo aquello que consideres necesario según tu caso concreto y teniendo en cuenta todo los límites y exclusiones que la misma contenga.
Por ello, si has sufrido un siniestro en tu vivienda y no sabes hasta dónde alcanza la cobertura de tu póliza y si tienes derecho a reclamar el daño o perjuicio sufrido, contacta con GYK Abogados Valencia y resolveremos todas tus dudas lo antes posible.